La fábula del zorro y el cóndor
(Hasta los animales deberían temerle a la altura y al frío del altiplano)
- Yo soy más inteligente que tú. Nadie me gana, entonces el cóndor le dijo:
- Veamos quién llega primero a la cima de ese cerro.
El tonto zorro corrió entre piedras y montes. El cóndor, en cambio, corrió unos metros, levantó vuelo y se adelantó. El zorro corría y saltaba tratando de alcanzar al cóndor. Al atardecer el cóndor esperaba al zorro donde comienza la nieve. El zorro le dijo:
- Yo aguanto mejor el frío y la altura que tú, veamos quien puede pasar la noche sobre la nieve.
- De acuerdo, contestó el cóndor. El cóndor extendió una de sus largas alas y puso una pata sobre ella.
Cuando le daba frío, cambiaba y extendía su otra ala y ponía la otra pata encima. Cada cierto tiempo el cóndor preguntaba:
- ¿Zorro sigues ahí? - El zorro respondía ¡chulululu!
Cada vez respondía más débilmente hasta que ya no contestó, estaba amaneciendo y hacía cada vez mas frío el zorro se había congelado y muerto.